Ayer en la noche, me gradué en estupidez y con honores. Quise agarrarme con un barrista del Colo. Bueno, en realidad no con uno, sino con toda la manga de aweonaos que venían saliendo del zoológico, perdón, "estadio", tipo 11:30.
La verdad, hace rato el equipo albo y su actitud de manada ebria (peor que los elefantes indios) me tienen harta. La parte del fútbol me la salto, no me gustó nunca, menos me gusta ahora que estoy desarrollando unos anticuerpos feroces en contra de todo aquello que sea blanco, negro y con forma de esfera. Pero quiero detenerme en esta sensación de pertenencia, euforia colectiva, rito tribal o lo que sea que produzca el ser un hincha. Sí. Un hincha-pelotas y de cualquier equipo. Porque supongo que para la estupidez humana, no hay colores ni fronteras.
Yo me pregunto, en que momento un weón al que le gusta el fútbol se transforma y se convierte simplemente en un weas. Y hablo de una metamorfosis digna de Kafka, porque si bien al comienzo el barrista puede quejarse del estigma social de ser quien es, finalmente termina sacando provecho de ello y de la intimidación que produce su figura. Bueno, aquella figura es especialmente intimidante si se acompaña de una manga mas o menos tupida de figuras similares... Es precisamente allí donde yo y mi imprudencia entramos a escena de la mano y sin ningún resguardo más que la ignorancia de aquel a quien nunca le han sacado la chucha.
Me resisto y resistiré erguido frente a todo lo que signifique sentir miedo. Miedo a la muerte, quizás, miedo al fracaso, porsupuesto, pero miedo a un aweonao con la mitad del cerebro muerto y la otra mitad marinando en Cristal. Jamás! A decir verdad, la maniobra de ayer fue arriesgada, aunque bastante naive. Tirar un par de puteadas al aire adquiere a whole new meaning si hablamos del delicado cutis de un colocolino. Claro, él te puede tapar a chuchadas, pero si tu se las respondes, mereces mínimo una patá en la raja mas el respectivo robo de tus pertenencias. Bueno, pero qué se le va a hacer... son las cosas del fúbol.
Este disco... ah... si este disco hablara.... sería definitivamente paranormal.
(No alcanzé a subirlo, pero shá va)


